lunes, 13 de diciembre de 2010

hospital


Para que empezarlo de otra manera
si compartimos nuestra percepción
de la biosfera con una misma pupila
si quizás con nada de esto te sientas
identificado o reconocido
''solía'' recostarme sobre ti
el mundo continuaba verticalmente
observándolo todo desde ahí,
suave ''solía'' ser escuchar tu panza
en un pestañeo ya no estaba ahí
me sacabas de lo descomunal
con un revoloteo sobre mi cabello,
cada segundo más bienvenida a tus abrazos
cumples con cada fracción de palabra
lo que busco al intuir la neblina por mis poros
y una mano que me envuelve y mantiene
todo un lenguaje de hace años,

aproximarnos y conocernos empezando por la siesta,
por una visita de cinco de minutos
¿recuerdas? Mis visitas eran por días
pero nunca logramos extenderlas
nunca fueron totales ni completas
nada se distorsiona
solo ahora lo limita un doctor
no tu jefe, ni tus trabajos,
el almuerzo rápido
y un último momento cotidiano
tomando café.
Todas las canciones descargadas esa noche
son inmunes a mis oídos
imposible saborearlas sin llevarme
un minúsculo conglomerado de burbujas
con pasaje a la intranquilidad.

No hay comentarios: